martes, 12 de abril de 2011

El lío es gordo (Parte I)



La vida de un músico es dura. Aunque a veces no tanto. Cuando uno va a tocar a un sitio nuevo, realmente no sabe lo que se va a encontrar, y el domingo 10 de abril de 2011 fue uno de esos días para recordar. Antes de la una y media de la tarde llegué a Algeciras, era nuestro primer bolo (salvando el día que teloneamos a O'funkillo), en un restaurante llamado La Cabaña. Al entrar, un característico olor a horno de los de verdad y a parrilla, además de buena música ambientando el lugar. Me recibieron con una sonrisa y dada la temperatura me dieron una cerveza. Al rato llegaron Javi, Dani y Miguel (nuestro amigo y por consiguiente técnico de vídeo, pipa, roadie...). Nos tocaba tocar en un porche acristalado con buena acústica, cuadros muy chulos (incluidos dos llenos de firmas de grupos) y lámparas hechas con botellas de plástico recicladas. Para el que quisiera fumarse un pitillo y ver a la vez el concierto, el patio estaba enfrente, con lo que mientras no te perdías la actuación...(CONTINUARÁ)

DE REGALO Fragmento del concierto en audio




Dani con su cotizadísimo y único Jazz 'quisieras' Bass destrasteado en el Taller de Chuchi

Bonitas ocurrencias hoy

El lío se iba engordando

lunes, 7 de febrero de 2011

Y llegó el sintetizador

Terminando de mezclar el segundo disco, Dani dio en su tienda favorita con un 'sinther' analógico antiguo. No es un minimoog, pero está genial. Un Korg Sigma del 79. Fui a probarlo, estaba en muy buen estado y volví a casa mosqueado. Era la oportunidad para tener un sonido caliente, personal y de verdad, pero hay un problema, no tenemos (y veo difícil que lo vayamos a tener) teclista. En el segundo disco hemos grabado muchos teclados pero claro, en estudio y con paciencia. Si hubiera elegido el piano en vez de la guitarra tendría ya hace años dos Minimoog, un Rodhes y un Hammond con Leslie como mínimo. Y no me gustan los ordenadores usando plugins en directo. Total, que sin ser teclista lo he 'tenido' que comprar, y aquí tenéis una pequeña muestra; ya me saldrá mejor.





Es un curioso instrumento, muy caliente. Para los directos y para el tercer disco, preparen sus oídos para el autentico rugir de un chisme analógico, obsoleto y melancólico.